No me preguntéis qué hacía yo viendo esta película, siempre voy en grupo y esta semana no elegía yo, pero esa es otra historia. La que nos ocupa hoy nos la vendían como Crepúsculo pero cambiando a los vampiros gusiluz por extraterrestres linterna. Y por suerte para el público, aunque tienen similitudes ésta es, de lejos, mucho más entretenida y visible.
Y ahora que os he dicho las cosas buenas que tiene esta película, van las malas. No puedo dejar de pensar en que el protagonista me recuerda a Cole, del videojuego Infamous, solo que éste lanza rayos con las manos y ya está, pero se les iluminan a los dos las palmas. También hay que decir que en general el argumento tiene un tufillo a la serie Roswell que es muy sospechoso, solo que con más dinero y fiesta de efectazos, pero brillan y hacen cositas con las manos como los príncipes huidos de la serie de televisión. El argumento no puede ser más típico porque ya han acaparado todos los estereotipos, y los malos, ¡oh los malos! Son de peli Disney completamente a pesar del aspecto chungo que tienen, tienen unas frases en plan colega que dan más risa que miedo. Pero a pesar de todo, visualmente es espectacular y se deja ver.
En resumen, una película para consumo adolescente, muy edulcorada como debe ser en toda peli de Disney y con momentos tipo Smallville que notaréis en la escena final sobre todo, con su panorámica y granja (no en vano los guionistas son los de Smallville). Así que a no ser que seáis mozos/as hormonados/as, puede que os decepcione un poco. Pero si decidís ir a verla, vais a reiros.
Una última cosa: están basados en una serie de libros, así que si continúan con esto (todo parece apuntar a que sí), se resolverán las abundantes cosas que dejan en el aire en esta película.