Los que leyérais mi anterior entrada sobre Avenue Q sabréis que después de verlo, me quedé prendada de la magia de este musical. En Navidad, Zumito tuvo el detallazo de regalarme el CD con las canciones y tenía ganas de repetir. Así que liándome la manta a la cabeza el pasado viernes día 11 volvimos a visitar el barrio más acogedor de Nueva York en la compañía de mi hermano, su señora y varios amigos que iban por primera vez. 

Al haber comprado las entradas mediante una oferta online no pudimos elegir sitio y nos asustamos un poco al ver que nuestros asientos estaban en la fila 1 del patio central. “Demasiado cerca”, pensamos, habiendo todos sufrido malas experiencias en el cine con los primeros asientos, pero nada más lejos de la realidad; el Teatro Nuevo Alcalá tiene espacio suficiente hasta el escenario para tener unas vistas excepcionales, además de poder observar el gran trabajo de los músicos que ponen en directo la música.

La función estuvo genial, todos los primerizos quedaron encantados y salieron con ese aire de “mi vida es una mierda pero estoy feliz” que nos envuelve a todos los que hemos disfrutado con este espectáculo. Pero para los veteranos fue mucho más allá, pues Avenue Q ha ido evolucionando y madurando a lo largo de las funciones y en esta ocasión nos ofreció algo totalmente nuevo, sin darnos un momento de respiro y sorprendiéndonos para bien. “La magia del teatro” dicen, pero el caso es que se nota que disfrutan enriqueciendola; cosas de que sea una adaptación parcial del libreto original, se pueden tomar ciertas licencias creativas :)

Personalmente me quedo con dos momentos del musical:

  1. El tema “ruido en tu habitación”, que comenzó ya con aplausos mientras cambiaban de escena con la intro musical a la canción, y unos Princeton y Kate desatados en sus juegos de cama. Se nota que les gusta esta parte y que la disfrutan.
  2. Esto es una apreciación personal del buen rollo general entre los actores y la capacidad de recuperación que tienen ante los imprevistos: Leo Rivera le provocó un ataque de risa a Mayka Sitté casi al final (sospecho que llevaban así toda la función) y los compañeros rápidamente le echaron un capote para que pudiera continuar. No se notó para la mayoría, todo hay que decirlo. Muchos lo verán como falta de profesionalidad, yo en cambio lo veo como una prueba de la misma y una anécdota divertida.Hablando de los actores he de decir que Isabel Malavia, a quien no había visto en acción realizó una interpretación de Kate y Lucy sobresaliente, y en “sólo un paso hay” confieso que logró sacarme una lagrimilla. Leo Rivera y Ángel Padilla fantásticos como la otra vez, con todo el peso que llevan en la obra consiguen superarse. Mayka Sitté grande como siempre haciendo del ex-niño prodigio Gary Coleman al igual que Pablo Muñoz-Chápuli. Ser la mano invisible que termina de interpretar a Trekkie y Nicky es duro y un trabajo poco reconocido, pero Inma Mira lo hizo de lujo y nos dejó una Osita de las Malas Ideas diferente y no sé si con peores intenciones aún. A Merry Christmas la interpretaba Noemí Gallego, convirtiendo a mi japonesa favorita en más bruta y más lenguaraz que nunca :)

Como buena fan, encontrarme a la salida con Ángel Padilla fue una oportunidad que no podía desaprovechar y me hice una foto con él. La dejo aquí pidiendo disculpas por el asalto y derribo, ya que iba con prisas. Aún así, gracias.
En resumen, más fresco que una lechuga y con mucha vida por delante, si visitas Avenue Q una vez, te enamorarás del barrio; pero si vuelves una segunda vez querrás mudarte ;)

PD: Podéis ver el resto de las fotos en mi album de Picasa
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6 comentarios para “Segunda visita a Avenue Q”

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