Tengo dos buenos amigos que regentan una tienda de cómics, y entre las cosas que me cuentan, está algo que ya habíamos visto hace bastante, cuando nos moceábamos: el concepto que los padres tienen del los cómics, que en estos años sigue sin cambiar. Y es que para la gran mayoría de la gente, el 9º Arte sigue siendo algo “para niños”; así tenemos padres indignados que van a protestar porque el tebeo de Spiderman que le compró a su hijo no es tan infantil como ellos esperaban, por poner una situación al azar que seguro alguien ha vivido. Seguimos anclados en los Superhumor, los tomos de Astérix y las aventuras del Spiderman de los 60, y siendo así, resulta difícil que el cómic se haya diversificado tanto abarcando los gustos de toda clase de gente.
Bien es cierto que siempre ha habido cómics orientados a un público adulto, pero quizá no tuvieron la difusión adecuada y sólo los entendidos sabían dónde buscar; sin la oportunidad de hacer llegar a todo el mundo lo que tenían que ofrecer, el gran público tiende a pensar que los tebeos no están hechos para ellos, los “adultos”, las personas respetables y sensatas. En mis carnes sufro constantemente que mis padres se quejen de que sigo leyendo “esas cosas de críos”.
Puede que actualmente la cosa esté cambiando gracias al cine, que con sus adaptaciones de superhéroes como Batman y Spiderman, de obras maestras como 300 o Sin City, están abriendo los ojos de muchos que de otro modo seguirían ignorando las posibilidades que ofrece el medio: historias cargadas de violencia, sufrimiento, sacrificio, desgarros emocionales en el alma de los protagonistas atormentándolos, historias que están plasmadas de forma mucho más visceral en las viñetas y que cautivan a todos esos que pensaban que los “dibujitos para niños” eran una chorrada. No voy a negar que hay muchos cómics de superhéroes infantiles, pero también es cierto que esos mismos héroes en mallas tienen colecciones orientadas a otro tipo de público, como por ejemplo Spiderman, adaptadas a cada edad y mentalidad.
Leer cómics no es algo malo, es una forma más de contar una historia; yo he crecido leyéndolos y ellos han crecido conmigo, pasando por distintos temas y orientaciones y llegando a historias maduras y complejas como un buena trama de corrupción política, como si fuera una película. No me avergüenzo de ello y siempre recomiendo cosas que pueden gustar a quien pregunta, porque como todo en esta vida, hay variedad, y en la variedad está la diversión. Por ello me gustaría iniciar una nueva sección del blog, en la que hablaré de cómics que me hayan llamado especialmente la atención y que crea que podrían interesaros. Porque al igual que con los libros y películas, todos podemos descubrir cosas curiosas gracias a los demás.
Espero que os guste la iniciativa, aunque la que escribe no sea una experta en el medio. Y para abrir boca, os adelanto las 3 primeras obras de las que hablaré: Wanted, Kick Ass y Scott Pilgrim Contra el Mundo. Las he elegido por dos motivos: el primero es porque las he leído recientemente y me han parecido muy originales, y el segundo porque las tres cuentan con sendas adaptaciones a la gran pantalla, dos de ellas de estreno inminente. Hablaré en la medida que pueda de las diferencias entre las versiones de papel y celuloide, esperando que os llamen lo sufientemente la atención para echarles un vistazo, como me pasó a mí.
¿Me acompañaréis?
PD: Un poco tardío, pero feliz
Día del Orgullo Friki (Geek Day) a todos los que no os importa que sepan que lo sois. Todos somos frikis de algo, sólo hay que descubrir de qué
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Estoy de acuerdo contigo.
También añadir que con todas las críticas que le hacen a los cómics, no deja de ser un libro, y es una buena oportunidad para que los niños desde pequeños lean, ya que tiene dibujos y es más atractivo^^. Pero claro, como dices, vigilando lo que contiene
Un chu, Haruhiii^^!!
pdt: que sepas que aunque no dejo mucha huella me paso de vez en cuando por tu blog y voto en encuestas y tal xDDDD