Tras el fiasco de Greem Lantern me costaba creer que volviese a ver una película de superhéroes decente, pero por suerte la factoría Marvel no defrauda y este verano nos ha regalado el filme de uno de sus abanderados (y nunca mejor dicho). Capitán América: El Primer Vengador ha sido una grata sorpresa y eso teniendo en cuenta que Steve Rogers no es un personaje con el que haya simpatizado nunca. Demasiadas barras y estrellas, supongo.
La historia nos traslada a los años 40, en plena II Guerra Mundial, cuando miles de jóvenes hacían cola para alistarse en el ejército y ayudar a los Estados Unidos a ganar la guerra. Steve Rogers es uno de ellos, pero no consigue que le admitan debido a su altura, su complexión y sus problemas de salud, a pesar del espíritu inquebrantable y tenacidad. Ese carácter, sin embargo, le hará partícipe de un programa del gobierno para producir soldados perfectos mediante un suero….con resultados espectaculares. El nuevo Rogers, bautizado como Capitán América, tendrá que enfrentarse en sus misiones a Johan Schmidt, oficial nazi que se convertirá en su némesis, Cráneo Rojo.
La película tiene un guión que no aburre y está bien llevada, haciendo que te intereses por nuestro pequeño protagonista e incluso sintamos pena por él en cierto momento. Mezcla magistralmente la historia del ficticio Capitán América con la realidad de EEUU durante la Guerra, donde se repartian a los soldados comics del superhéroe patrio para infundir valor mientras espectáculos ambulantes realizaban números musicales llenos de barras y estrellas. A Chris Evans el papel de Steve Rogers le va como anillo al dedo, con su carita de niño bueno e inocente le da vida a un chico lleno de ilusión por ayudar a su país y a sus amigos. Hugo Weaving espléndido como siempre, llevando la megalomanía de Cráneo Rojo como si fuera suya. Mención especial a Tommy Lee Jones como el Coronel Chester Phillips, militar curtido que dirigirá al Capitán en sus incursiones contra Schmidt. La banda sonora de Alan Silvestri va muy acorde con la película, con mucho viento de metal y tambor que le da un aire militar, y momentos de euforia sinfónica para las escenas de acción.
En resumen, una película que no aburre, con efectos especiales impresionantes (el pequeño Steve Rogers es digno de verse) y unos actores bien dirigidos que le dan solidez como película más allá del personaje de comic. Los conocedores del “capi” disfrutarán con los cameos de muchos personajes, y los que no, verán una película de guerra con un protagonista fuera de lo normal. El entretenimiento está asegurado.
PD: Hay escena tras los créditos, o mejor dicho, trailer de Los Vengadores, grupo de superhéroes al que pertenece el Capitán. No os lo perdáis