La esperada vuelta del capitán Jack Sparrow ha debutado en Estados Unidos con una aceptable taquilla, y parece que anda por el mismo camino en nuestro país. Las nuevas aventuras corsarias nos han prometido más acción, más amor, más aventuras, y más explosiones….pero eso no es suficiente para mí. Puede que esperase demasiado de esta nueva entrega (mentira), pero la he encontrado desaprovechada y quizá algo vacía.
La nueva motivación de nuestros piratas favoritos era algo que sabíamos desde el principio, la búsqueda de la Fuente de la Juventud, en la que Jack se embarcará junto a un antiguo amor (encarnado por Penélope Cruz) en una carrera contra el temido pirata Barbanegra y un viejo conocido, Héctor Barbossa. A lo largo de la película se suceden pactos, alianzas, mentiras, verdades y mucha acción. Pero todo resulta muy típico y los que esperaran una vuelta de tuerca a las anteriores quedarán muy decepcionados, pues encontramos peleas “porque sí” y completamente prescindibles, personajes que prácticamente ni pinchan ni cortan (como el misionero y la sirena) mientras que otros quedan prácticamente una caricatura de lo que podrían haber sido (Barbanegra). Como siempre, vayamos por partes:
- Edward Teach, Barbanegra. ¿Por qué pienso que podrían haber sacado más jugo a este personaje? Muy sencillo, es el pirata al que temen los demás piratas, capaz de dar vida y manejar con un mandoble de su espadón un barco. Tiene poder y todo lo que quiera conseguir con el pavor que inspira. Hubiera sido un malvado cojonudo, pero profecía mediante tenía que morir. Una lástima, porque además Ian McShane es un actorazo.
- El misionero y la sirena. Parece el título de un cuento de los hermanos Grimm, pero son los dos tortolitos de esta entrega. Un misionero rehén en el barco de Barbanegra y una sirena “buena”. Se enamoran y ¡frus! Al final se van los dos. En la película no hacen nada. No pintan nada. Tienen casi tan poco diálogo como Darth Maul. Y nadie se acuerda de ellos, ni siquiera en la publicidad. Es posible que en la próxima película vuelvan a aparecer y que jueguen un papel importante blablablah…. pero lo que es a día de hoy, cero patatero.
- Angélica Malon. Novieta de Jack Sparrow, por la que éste parece sentir aún algo. Contrariamente a lo que dicen por ahí a mí no me disgusta el papel de Pe, una virginal doncella corrompida y convertida en pirata para ir tras su amante fallido. Una chica con carácter que sólo quería un padre. Ojo, lo que me gusta es su historia previa, su excusa para aparecer en la película me resulta muy fea, aunque su relación con Jack de “tensión sexual no resuelta” es curiosa.
- Héctor Barbossa. Un espléndo Geoffrey Rush borda al antiguo colega de Jack, ahora al servicio de Su Majestad el Rey de Inglaterra. Un chaquetero de cuidado capaz de hacer cualquier cosa por conseguir su fin y con un pique muy personal con Sparrow. En mi opinión lo mejor de la película.
- Jack Sparrow. No nos vamos a engañar, Jack no cambia y sigue siendo el mismo canalla de siempre. Pero a mí me cansan ya sus gansadas, no evoluciona, no cambia, y eso lo vuelve muy plano. Sólo su relación con Angélica y algunos momentos estelares le salvan de la quema. En el fondo es adorable.
A pesar de todo lo que haya podido despotricar sobre sus personajes y trama, la película en conjunto no está tan mal, es divertida y entretenida, aunque a mí a ratos se me hizo algo pesada. Pero el público en general la disfrutará (y la está disfrutando) mucho, prueba de ello son sus datos de taquilla, muy buenos. Pero yo me quedo escéptica con respecto a la continuación, pues tienen las piezas situadas y pueden tomar distintos rumbos, pero dependiendo de cómo lo hagan puede que la caguen. Yo tengo esperanza en que lo hagan bien, al menos material para ello, tienen.
En resumen, los amantes de la saga la van a disfrutar, pero puede que se quede corta para los espectadores más exigentes.