A pesar de lo que dije hace un par de entradas de Crepúsculo, me gustan las pelis de vampiros. De hecho, me resulta entretenido ver cómo escritores, directores y actores intentan darle una vuelta de tuerca más a éste género tan manido. Personalmente me quedo con la imagen más animalesca de estos seres, pero eso supongo que depende de la imagen que cada uno se hace al ver una película; aún así, de vez en cuando, hay visiones completamente distintas a la mía que atraen mi atención por su originalidad, por conservar la esencia del vampiro y por razonar el porqué de los cambios a la imagen tradicional. Gracias a mi amiga Kamapon descubrí uno de estos puntos de vista, en forma de unos libros de terror juvenil, la saga del Cirque du Freak. A lo largo de los 12 libros que la componen, su autor Darren Shan humaniza a estos seres, que pueden pisar suelo santo, no les afecta el ajo y el agua bendita les importa un comino, aunque siguen teniendo muchas limitaciones típicas, como la incapacidad de caminar a la luz del sol, o la necesidad de beber sangre humana para sobrevivir. No son inmortales, simplemente viven más, y se les puede matar, aunque son más resistentes que un humano normal. Me parecieron originales y disfruté bastante leyéndolos, así que suelo recomendarlos siempre que puedo a pesar de que no han sido editados en España, pero el nivel de inglés es bastante asequible. Adoro esos libros tanto, que voy a poneros un fragmento del primer libro, la introducción:
Siempre me han fascinado las arañas. Solía coleccionarlas de pequeño.Me pasaba horas rebuscando por el viejo cobertizo del jardín en busca de telarañas para recoger depredadores de ocho patas. Cuando encontraba una, la llevaba a mi habitación y la soltaba allí. ¡Mi madre se volvía loca!.
(…)Cuando tenía nueve años, mi madre me regaló una pequeña tarántula. No era venenosa y me parecía el mejor regalo del mundo, jugaba con ella a todas horas y le daba de comer toda clase de insectos. Y un buen día, cometí una estupidez. Había visto en unos dibujos animados que a uno de los personajes se lo tragaba una aspiradora y que salía como si nada, únicamente lleno de polvo y hecho una furia, era muy divertido. Tan divertido que lo probé. Con la tarántula. No hace falta decir que nada ocurrió como en los dibujos. La araña quedó hecha pedazos. Lloré mucho, pero era demasiado tarde, mi mascota estaba muerta, era culpa mía y no podía hacer nada.Mis padres montaron en cólera cuando averiguaron lo que había pasado, pues la tarántula les había costado bastante dinero. Dijeron que era un tonto y un irresponsable, y que no volvería a tener una mascota, ni siquiera una araña de jardín.
He empezado con una historia del pasado por dos razones. La primera será obvia a medida que el relato avance. La otra razon es que ésta es una historia real.
No espero que me creas (yo mismo no lo creería si no lo hubiera vivido), pero es cierto, lo que cuento en este libro ocurrió tal y como te lo digo.
Lo que ocurre con la vida real es, que si haces una estupidez, la pagas. En los libros, los héroes pueden cometer infinidad de errores, no importa lo que hagan porque todo siempre acaba bien, derrotan a los malos, solucionan los problemas y todo sale a pedir de boca.
Pero en la vida real, las aspiradoras matan a las arañas, si cruzas la calle sin mirar te puede atropellar un coche y si te caes de un árbol seguro que te rompes más de un hueso. La vida real es cruel y desagradable. No le importan ni los héroes ni los finales felices ni cómo deberían ser las cosas. En la vida real ocurren cosas malas, la gente muere, se pierden batallas y el mal gana a veces.
(…)Bueno, basta de introducciones, si estás listo, empecemos. Si esto fuera una historia de ficción, comenzaría en una noche de tormenta, con los búhos ululando y ruidos debajo de la cama. Pero esto es una historia real, así que tiene que empezar donde realmente empezó.Todo empezó en un retrete.
Está acortada y la traducción está adaptada, pero así os podéis hacer una idea de lo que quiere transmitir el autor. Que lo consigue.
El caso es, que van a adaptar los tres primeros libros al cine. Dejando aparte que por lo que he averiguado la historia está muy adaptada (ya hablaré del evidente racismo hollywoodiano en este caso) y los personajes en muchos casos no parecen ni los mismos, me parece interesante, aunque sólo sea por los secundarios de lujo que va a tener, como Salma Hayek (que ha dejado de afeitarse para la ocasión), John C. Reilly (que ha dejado de peinarse para la ocasión), Willem Dafoe (que repite de vampiro, aunque esta vez no dará tanto miedo) o Ken Watanabe (no tengo ningún chiste, lo siento). A falta de un triste avance o alguna imagen más que llevarnos a la boca, los fans dependen de las fotos que los extras han subido a internet y que no pintan mal del todo, ya veremos en qué queda.
Sé que ésta película será comparada con Crepújculo hasta la saciedad, pero para información del personal me veo en la obligación de, simplemente, poner las fechas de publicación de ambas sagas: La primera edición de crepúsculo data de 2005, mientras que la de Cirque du Freak es de 2000; aparte de que ambos libros se parecen lo que un higo a una castaña.
Yo pelis de vampiros he visto: Blade, Blade III y Jesucristo Cazavampiros. Las última sólo la vi hasta la mitad, es que después de la lucha contra los ateos, Jesús se infiltró en un laboratorio con una tal María (que iba en un mono de cuero con escotazo), donde un malvado vampiro estaba haciendo una disección, y mi pobre cerebro no pudo más y lo quitó. Creo que para formarme una opinión sobre los vampiros tendría que ver más pelis.
No la juzgaré hasta que la vea (y la veré!) pero es verdad que les ha salido un casting rarísimo. Sin ir más lejos, me pega mucho más Dafoe como Crepsley y Reilly como Gavner y no al revés. Nada, ya veremos.
Los libros son estupendos (aunque en la última trilogía creo que le va la trama de las manos). Fue justamente esa introducción la que me enganchó!