Uno de los superhéroes más conocidos de Marvel regresa a las pantallas esta semana con The Amazing Spiderman, un reinicio de la saga que Sam Raimi echó a perder y que es una película mucho más fresca que su predecesora del año 2002.
Asistimos de nuevo a la transformación de Peter Parker, un joven de instituto muy inteligente y tímido, en el famoso trepamuros creado por Stan Lee y Steve Ditko hace medio siglo. Pero si hemos visto la de Sam Raimi, notaremos unas cuantas diferencias, como la relación que tiene con la compañía Oscorp y la aparición de sus padres. Esto es debido a que este reinicio se basa en la línea de comics Ultimate Spiderman, aparecida en 2000 y que es una actualización del personaje y su entorno, muy desfasado ya por entonces. No desvelaré cosas sobre la importancia de los padres de Parker en las historias que están por venir, pero resulta sorprendente. También habréis notado que Mary Jane no existe y en su lugar está Gwen Stacy. Esto se debe básicamente a que Gwen siempre ha sido el primer amor de Peter, algo que Sam Raimi obvió descaradamente, supongo que porque MJ es más conocida. Las diferencias más destacadas creo que son estas, pero no son las únicas, seguro que podéis decirme alguna más 
La historia en sí, como he dicho, es más o menos la misma, y creo que eso juega en contra de la película, ya que las líneas básicas todos las sabemos de una manera u otra. Sin embargo, las diferencias en la trama son las suficientes como para que la primera hora de película no aburra, lo justo para aguantar hasta que empieza a ponerse la cosa interesante. Al contrario que la de Sam Raimi, que giraba entorno a la dualidad Bien/Mal, aquí el tema principal es la búsqueda de la identidad, Peter es un chico que no sabe quién es, de dónde viene, quiénes eran sus padres y digamos que esa búsqueda de respuestas es lo que podemos extraer fundamentalmente de la película. Hay que hablar del romance entre Peter y Gwen, ya que como quinceañeros que son los protagonistas, no pueden faltar esos torpes coqueteos entre ellos. De todas formas no se hace pegajoso dosifican las escenas para no empalagar.
En el apartado interpretativo creo que es donde más ha ganado el filme. Andrew Garfield crea un Peter Parker con nervio y dudas que a ratos roza el tormento interior; ayuda bastante que sea mejor actor que Tobey Maguire, la verdad. El resto del reparto (Emma Stone Rhys Ifans, Sally Field, Martin Sheen…) me parece que están correctos, y algunos, como el tío Ben, con el carisma añadido de su personaje, que a pesar de aparecer poco marca la carrera de Peter Parker.
Una posturita digna del cómic
Como momento de la peli voy a destacar la redención de las grúas asesinas de Spiderman 3, queda un poco forzada, pero con su gracia si has seguido la saga. También voy a comentar la aparición (o no-aparición) de Norman Osborn, creo que podrían haber prescindido de ella si no tenían actor para la siguiente.
Así que tenemos un nuevo comienzo de Spiderman, actualizado, con mucha más vida y un protagonista que por fin no parece una patata inexpresiva. Las mejoras en efectos visuales la convierten en un espectáculo con esas posturas imposibles que siempre quisimos verle a Spidey en la gran pantalla. Creo que The Amazing Spiderman merece verse y disfrutar de este nuevo aire a la franquicia.
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